Fue un cinco de Junio, tal día como hoy, que la luna vino a Fuente de Vaqueros en la bella Granada y en su visita inspiró un millón de versos al recién nacido Federico del Sagrado Corazón de Jesús que luego plasmaría en cuartillas a lo largo de su corta vida. Y fue esa misma luna la que bajó a la fragua, con su polisón de nardos, a inspirar la voz del niño Monje.
Caprichosa Blanca tortuga, luna dormida que despiertas el duende de poetas y cantaores… duendes que nos enredan con voz y verso de blancor almidonado dulces sueños…