Vosotras hormigas golosas que os pirráis por los dulces y otras cosas 😀
El flan, para mi, es el rey de los postres, y por lo general a todo el mundo le gusta. A un flan equilibrado en textura, dulce y temperatura pocas cosas le pueden hacer sombra antes del café y el tirito de licor.
Ingredientes:
1 bote de leche condensada
750 ml. aprox. de leche
6 huevos
150 grs azúcar
A los hechos:
Antes que nada, preparamos el caramelo y lo vertemos donde vayamos a hacer el flan (una flanera o moldes independientes). Para ello ponemos el azúcar en un cazo al fuego, añadimos unas gotas de agua y removemos hasta que se disuelva y tome un color tostado. Si queremos saltarnos este paso, el supermercado de al lado hay soluciones prefabricadas.
En una fuente disponemos 3 huevos sin su correspondiente corteza, de los otros tres solo dispondremos las yemas y los batimos.
Si tenemos problemas en separar la yema de la clara, podemos instruirnos visualizando este vídeo: vídeo de como separar una yema de una clara.
Sobre los huevos vaciamos el bote de leche condensada, y con el mismo bote medimos dos o tres unidades de leche. (de lo que se trata es que entre el bote de leche condensada y la propia leche dispongamos en la fuente con los huevos aproximadamente un litro) y con las varillas vamos ligando con los huevos, hasta que quede homogéneo.
Con esa mezcla llenamos los moldes individuales o la flanera (donde previamente habíamos vertido el caramelo). Disponemos estos en un recipiente mayor con agua, ponemos el horno a unos 150 grados «excelsios», y horneamos al baño maría. (dependiendo del horno serán unos 40 minutos)
Cuando estén se dejan enfriar y luego a la nevera.