El guión y argumento de la primera temporada de American Horror Story, parecía salido de la mente enferma de una personalidad con severos trastornos de conducta. La segunda temporada, Asylum, sin duda se escribió basada en las experiencias de terapia sufrida por los guionistas de la primera temporada. La tercera entrega, la de las brujitas… pasa sin pena ni gloria, se ve que la terapia en los guionistas ha tenido sus triunfos.
Pero como en toda terapia existen recaídas y en esta cuarta entrega, Freak Show, vuelven los guionistas a jugar con lo oscuro de la conducta, con el miedo irracional a lo distinto, vuelven a escarbar en la mente del espectador en un juego donde de lo oscuro y negro te hacen necesariamente ver lo gris en un acto de búsqueda irracional de luz y misericordia. Un repaso de patologías tanto biológicas, como morales.. mujeres barbudas, con dos cabezas, con tres tetas, con pene y vagina, hombres forzudos, con manos mágicas y payasos con un toque de lo más gore.
Esta cuarta temporada, homenajea constantemente al clásico «La parada de los monstruos (Freaks)» que si no la habéis visto es todo un clásico de 1932 que no os dejará indiferentes: Ver una escena de Freaks, la parada de los monstruos.
Una cuarta temporada, recomendable…